Textos y fotos Oscar Checa
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Graine de pastel
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Azul pastel en Toulouse

Guesde, herbe de Lauragais, woad, waid, weede, guado, guasto, glasto... son los nombres con los que se conocía en diversos lugares el pastel, la planta de la que se extraía el colorante azul desde la Antigüedad. El triángulo formado por las ciudades francesas de Albi, Toulouse y Carcasona fue el marco donde se desarrolló el cultivo de esta planta.



Guesde, herbe de Lauragais, woad, waid, weede, guado, guasto, glasto... son los nombres con los que se conocía en lugares como Inglaterra, Alemania, Holanda, Italia o España el pastel, la planta de la que se extraía el colorante azul desde la Antigüedad.



El triángulo formado por las ciudades francesas de Albi, Toulouse y Carcasona fue el marco donde se desarrolló el cultivo de esta planta. De ella vivían agricultores, tintoreros, traperos, navegantes... y, gracias al conocimiento que la región adquirió en el cultivo y la preparación del pastel, la zona prosperó de manera asombrosa. Toulouse pasó de ser un núcleo regional a una ciudad cosmopolita y se convirtió en el puerto desde el que se enviaban los cargamentos de este producto a todo el mundo.

De las nuevas colonias llegaría con el tiempo una nueva planta de la que también se extrae el azul, el Índigo de Oriente, que desplazaría por completo al pastel. Pero desde hace unos años, el colorante que fue el orgullo y la panacea del suroeste francés vuelve a estar presente y, además, de diferentes maneras. Una de las más originales e innovadoras es a través de los productos de Graine de pastel, una empresa creada por Carole García y Natalie Juin en Toulouse. Ellas aprovecharon las investigaciones de laboratorios farmacéuticos que descubrieron que el aceite de las semillas de esta planta es rico en ácidos grasos esenciales (los famosos Omega 3, 6 y 9), por lo que es un excelente producto para la piel. Así, han ido desarrollando toda una gama de productos de cosmética natural (jabones, geles, leche hidratante, bálsamos, cremas, aceites corporales...) que siguen, además, pautas ecológicas en todo el proceso de producción.

De la pequeña tienda con la que empezaron su aventura han pasado, recientemente, a otra boutique que se complementa con un Instituto de belleza, donde se realizan tratamientos y masajes para la piel con los productos de Graine de pastel que, por cierto, tienen un delicado perfume que nos relaja y nos transporta a tiempos olvidados. Es una de las visitas para no perderse en la próxima escapada a Toulouse, pero si no puedes esperar también puedes conseguir estos productos a través de su web.


Graine de pastel
Boutique-Institut
4, place Saint Etienne
Toulouse (Francia)
www.grainedepastel.com

 

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