Cuenta el historiador de la primera villa fundada en Cuba, Alejandro Hartmann, que la ciudad tiene cinco mentiras: el Yunque que no es de hierro, al río Miel que no es dulce, la Bella Durmiente que no es mujer, las Tetas de Santa Teresa que no son senos y La Farola que no alumbra.
El evento organizado por el Ministerio de Turismo de Cuba y la Red Iberoamericana de Turismo Accesible, cuenta con el apoyo, entre otros, de la Organización Mundial del Turismo (OMT). La cita pospuso su celebración en el 2020 debido al escenario internacional de enfrentamiento a la COVID-19.
Según el presidente de la Red Iberoamericana de Turismo Accesible, “se pretende que las personas con necesidades especiales, ya sea quienes tienen limitación de movimientos, de la vista o el oído que deseen viajar lo puedan hacer sin preocupaciones" y añadió que, “sólo en Europa, existen alrededor de 130 millones de personas que viven con alguna discapacidad y que tienen posibilidades económicas para viajar, de ahí que el congreso busque la forma de facilitar las condiciones adecuadas para esos individuos”.
Este encuentro, que se realizará de forma hibrida -presencial y virtual-, contará con paneles que dedicarán sus debates y análisis de temas como la cultura, la naturaleza, las tecnologías como una manera de facilitar la vida a los discapacitados, y otro acerca de las soluciones que pueden ofrecerse a esas personas para aliviar lo relacionado con sus discapacidades. Contará con una treintena de ponentes de 14 países, con reconocidos expertos, organizaciones internacionales, representantes de destinos y proveedores de equipamiento.
Al concluir el congreso, se firmara la Declaración de La Habana por un Turismo Accesible de América Latina y el Caribe, documento que se gestiona desde el 2016 y que marca las pautas a seguir en ese sentido.