Textos y fotos Irene García Felipe
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NUEVA ZELANDA. Una aventura en la Tierra Media.

Las novelas de Tolkien huelen a hierba húmeda, a tierra y ceniza, a madera ardiendo. En ellas pueden oírse los cantos de los pájaros y los murmullos del viento. Se puede sentir la fuerza del mar y las cascadas que saltan al abismo desde las montañas. Se puede apreciar la soledad en las extensas llanuras desiertas, en los lagos y en los bosques. Lo que Tolkien imaginó y describió en El Hobbit y El Señor de los Anillos, el director Peter Jackson fue capaz de llevarlo a la gran pantalla, tomando Nueva Zelanda como principal y único escenario para sus fantasías.

Producciones como King Kong, Las Crónicas de Narnia, El último Samurai o la Trilogía de Lobezno han desarrollado parte de sus tramas en las increíbles y salvajes localizaciones del país de los kiwis, así es como se conoce a sus habitantes. Sin embargo, fue el neozelandés Peter Jackson, quien popularizó sus espectaculares paisajes.

 

Cientos de turistas, a pesar de no ser fanáticos de las novelas y películas, recorren la isla norte y sur de Nueva Zelanda en busca de sus escenarios de fantasía.

hobbiton

No se trata de un lugar exclusivo para fanáticos de las películas o los libros. Es más, sorprende la cantidad de gente que recorre el set de rodaje de Matamata sin siquiera haber visto las películas, que no sabe de qué trata la historia y que nunca ha oído hablar de La Comarca. Sin embargo, y a pesar de tratarse de un lugar turístico con elevados precios, vale la pena recorrer las verdes colinas salpicadas de pequeñas casas hobbits con puertas redondas, exuberantes huertos, ropa tendida e incluso humo saliendo de las chimeneas. Aunque ten en cuenta que por dentro están vacías. Todas las escenas del interior se grabaron en estudios.

Las visitas son guiadas por auténticos expertos y amantes de la Tierra Media. Algunos se saben los diálogos de memoria, conocen con exactitud dónde fueron grabadas las escenas, incluyendo planos y posiciones de cámara, y no temen representarlas frente a su “público” sin ningún tipo de pudor.

Hobbiton es, sin duda alguna, un broche de oro para una aventura por Nueva Zelanda

Rivendell

En pleno Parque Regional de Kaitoke se encuentra el famoso valle de Rivendell, refugio de los elfos y uno de los lugares más mágicos de la Tierra Media. Aquí se encuentra la casa de Elrond y es el lugar donde se decide el destino del anillo. Aunque el set de rodaje haya desaparecido y muchos detalles se hayan añadido con ordenador, aún hay señales y carteles informativos que recuerdan la ubicación exacta de las escenas, donde los amantes de la saga juegan a recrear el film tensando sus arcos invisibles.

edoras

La capital de Rohan, reino de los hombres, se ubica en lo alto del Monte Sunday, en un extenso valle rodeado de altas montañas. Aunque se trata de un terreno privado, se permite la entrada a todos los visitantes que quieran subir hasta la cima del monte, cuyas vistas son una auténtica maravilla. El sendero, de unos 30 minutos de duración, está correctamente marcado, aunque al tratarse de un lugar alejado, cuya carretera no está asfaltada, los curiosos que se acercan hasta Edoras son pocos. Es el lugar perfecto para disfrutar de la soledad y la magnitud del entorno.

lago Pukaki

Este increíble lago glaciar azul turquesa no necesita filtros, su color es tan intenso que incluso en los días nublados brilla con fuerza. Además de ser uno de los imprescindibles de Nueva Zelanda, también es el escenario elegido para recrear la Ciudad del Lago, donde se desarrolla gran parte de La Desolación de Smaug. Al fondo puede verse la impresionante silueta del Monte Cook, o Erebor en la saga, y por la noche se puede disfrutar de unos de los cielos estrellados más bonitos de toda Nueva Zelanda.

monte cook

Esta montaña, la más alta de los alpes neozelandeses, es todo un símbolo del país. Cuenta con numerosos glaciares, lagos y senderos que rodean sus laderas y que se pueden recorrer a través de despoblados caminos de grava.

En la gran pantalla, este gigante de 3.724 metros dio vida a Erebor, el reino de los enanos bajo la montaña, también conocido como la Montaña Solitaria. Si has visto El Hobbit recordarás cómo el dragón Smaug se enfrenta a Bilbo, el ladrón profesional, y a los 13 enanos que lo acompañan en su aventura.

lago wanaka

Años de deshielo han dado lugar a este espectacular paisaje tras la última glaciación, aunque según cuenta la leyenda maorí, este inmenso lago fue creado, junto con las montañas de su alrededor, por la fuerza del gigante Rakaihautu. A pesar de que el lugar es famoso por un curioso árbol que surge de las profundidades del lago, el director Peter Jackson optó por tomas áreas de Wanaka, grabadas desde la estación de esquí de Treble Cone, para mostrar el viaje de Bilbo y los enanos hacia Erebor.

nelson tasman

En la región de Nelson Tasman se encuentran varias localizaciones de El Hobbit y El Señor de los Anillos. Muy cerca del Parque Nacional de Abel Tasman, cuya visita es imprescindible, destaca Takaka Hill, un impresionante paisaje kárstico con rocas de mármol y cuevas de piedra caliza donde se grabaron las escenas de la casa de Beorn, el hombre cambiapieles que se transforma en un enorme oso negro.

En la ciudad de Nelson se encuentra Jens Hasen, el taller de joyeros que diseñó el Anillo Único, aunque se hicieron un total de 40 para la grabación. Además de conocer detalles sobre el rodaje y los anillos también se puede comprar uno de recuerdo. A pocos minutos de Nelson, en el río Pelorus se grabaron unas de las escenas más míticas y divertidas del rodaje: la secuencia de los barriles. En ella los enanos huyen, y luchan con gran precisión, por los rápidos del río metidos en barriles.

Este país casi virgen repleto de volcanes, glaciares, extensas playas, lagos, bosques y verdes colinas onduladas donde pastan ovejas y vacas, es el paraíso de cualquier director de cine.

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