Este año, está siendo un año difícil para todos. Después del confinamiento y de no poder salir en casi tres meses, el cuerpo y la mente nos pide a gritos desconectar y olvidar todo lo vivido. Pero si para los adultos ha sido y está siendo una época complicada, para los niños lo es más todavía. Un lugar idóneo para vivir una experiencia maravillosa en familia es el Valle de Arán.
Si hay un momento del año perfecto para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor es durante la primavera y el estío. Aunque ahora, a las puertas del otoño, el clima y los colores también seducen. Y si, además, nos vamos a la montaña, el espectáculo se multiplica.