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RUTA POR LOS JARDINES DE EUROPA

La primavera y los jardines, una de las combinaciones más sugerentes que podemos encontrarnos durante nuestros viajes. Nos hallamos en la mejor época del año (con permiso del otoño) para visitar estos rincones donde lo más conveniente es dejarse llevar, respirar hondo y pasear a ritmo tranquilo.

La primavera y los jardines, una de las combinaciones más sugerentes que podemos encontrarnos durante nuestros viajes. Nos hallamos en la mejor época del año (con permiso del otoño) para visitar estos rincones donde lo más conveniente es dejarse llevar, respirar hondo, pasear a ritmo tranquilo y sentarse en un banco a contemplar una escultura, una fuente o lo bien que le sienta un puente de madera a un haya centenaria.

Por Jordi Jofré (Revista Viajeros) Fotos: Viajeros/ Holland Image Bank/ Turismo de Córdoba/ Atout France/ RHS Chelsea Flower Show


Hemos preparado una lista con los siete posibles jardines más sugerentes de Europa. Y decimos posibles porque la subjetividad aquí nos puede jugar una mala pasada. Así, hemos creado un ranking (el orden de aparición no hace referencia a la importancia) donde seguro que podrían entrar otros muchos candidatos. De hecho, os animamos a que desde la redes sociales nos deis vuestro punto de vista y compartáis otras alternativas. Estamos abiertos a nuevas propuestas, siempre y cuando el verde sea el protagonista.

Jardín Keukenhof

Conocido como el Jardín de Europa y situado entre las localidades holandesas de Lisse e Hillegom, el Keukenhof es un gran espacio donde los visitantes  pueden disfrutar de más de 30 hectáreas de flores, además de variadas exposiciones y obras de arte. Sus más de 15 kilómetros de senderos se hallan jalonados de coloridos tulipanes, jacintos, narcisos y otros bulbos en flor que convierten al lugar en un espectáculo que merece la pena ser inmortalizado en nuestras cámaras digitales. Las estampas de los molinos y canales (se puede navegar en barcas eléctricas) tampoco dejan indiferentes a casi nadie. La experiencia se puede completar pedaleando por sus alrededores (dentro del recinto no es posible) y seguir empachándose con la variedad cromática que allí se encuentra. No os preocupéis por no ir equipados porque en los aparcamientos se pueden alquilar bicis para recorrer alguna de sus rutas señalizadas.


Córdoba y sus patios

De acuerdo, los patios cordobeses no son jardines pero también es verdad que son realmente singulares; de hecho, desde el pasado diciembre son considerados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. La climatología de la ciudad andaluza tiene buena culpa de lo que hoy nos asombra, esos rincones que lucen aún más espléndidos en esta época del año. Suelen estar acompañados de balcones, pequeños pozos y suelos empedrados. Y para sacarles el máximo partido, se pueden aprovechar eventos como el Festival y Concurso de patios (del 5 al 18 de mayo) o visitar el Palacio de Viana que cuenta con 12 magníficos ejemplares.

 

Francia sale a escena

En el Valle del Loira, una de las zonas más pintorescas de Francia, se puede llevar a cabo un itinerario salpicado de un excepcional patrimonio histórico que combina con las virtudes naturales del río. En uno de sus iconos, en el castillo de Villandry, nos podemos sorprender con sus jardines que lucen hoy espléndidos, en buena parte gracias a Joaquín Carvallo, natural de Badajoz y propietario del mismo a principios del siglo pasado. En el interior se conserva una interesante colección de arte y en el exterior, un oasis verde dividido en seis áreas temáticas que, en conjunto, conforman un todo armonioso. No obstante, no estamos descubriendo nada nuevo: es el castillo más visitado del Loira.


Sin salir del país vecino, el Parque del Palacio de Versalles es otro de los hitos que hemos querido destacar. Con una gran extensión (más de 800 hectáreas), alberga jardines, pequeños bosques, estanques, cuevas y fuentes que seguro que podrían contarnos innumerables secretos allí acaecidos. Versalles es un punto fundamental de la historia europea, un lugar fantástico para disfrutar de la primavera.

Toda una isla para las flores

En el suroeste de Alemania, cerca de Austria y Suiza, Mainau, conocida como la Isla de las Flores, asoma como una visita imprescindible del lago Constanza. Resulta asombroso su colorido y la atmósfera tranquila que allí se respira, con una amplia variedad vegetal. Y es que su privilegiada ubicación, con unas condiciones de temperatura y humedad adecuadas, hace posible encontrar especies que resultan muy exóticas en el país. Hay mucho que ver (y oler) pero en mayo, por ejemplo, sus azaleas son realmente llamativas, sin querer menospreciar a las orquídeas, rosas y árboles frutales que allí crecen. Es una visita, además, para todas las edades, ya que los más pequeños se lo pasarán en grande con atracciones como la Casa de las Mariposas que permite ver de cerca ejemplares que parecen sacados de dibujos animados.
 


Glamour en Gran Bretaña

Desde hace 100 años, el Chelsea Flower Show es una cita imprescindible en el mundo de la horticultura. Se trata de un acontecimiento donde se reúnen aficionados, profesionales y muchos famosos. De esta manera, aquí se va a oler flores y a recrearse con composiciones casi imposibles, pero también a lucir pamela, tomar champán y a dejarse ver. Si te interesa el glamour, apunta las fechas de la próxima edición: del 20 al 24 de mayo.


No obstante, en Gran Bretaña existen otras propuestas más desenfadadas; tanto que, incluso, las hay en las que se puede andar en cueros. Es el caso de los jardines de Abbey House, en Malmesbury, Wiltshire. Allí, Ian y Barbara cuidan de unos particulares espacios verdes, con bonitas cascadas y un gran tablero de ajedrez al aire libre. Durante los llamados Días de ropa opcional se puede conocer su propuesta de manera amena y, sobre todo, fresca.


Más información


www.holland.com  www.keukenhof.nl
www.turismodecordoba.org
www.visitbritain.com
www.visitlondon.com
http://es.rendezvousenfrance.com
www.germany.travel
 

Texto y fotos: Editorial Viajeros

Érase una vez... así empiezan muchos cuentos pero no todos, ni mucho menos, los itinerarios turísticos. En la Ruta de los cuentos de hadas, en Alemania, en cambio, sí que es así, permitiendo a los visitantes convertirse en verdaderos protagonistas de fábulas conocidas por todos.

Texto y fotos: Pepa García y Oscar Checa

Disfrutar de una agradable escapada en este rincón germano es tan sencillo como dejarse llevar por la tranquila vida de provincias de Friburgo combinada con la desbordante naturaleza de la Alta Selva Negra. No puede haber un tándem mejor.

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