Textos y fotos Lydia Rodríguez
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Bodega Bela. Un viaje hacia el origen CVNE

Rompiendo con viejos estereotipos de herederos que desmigan legados, la quinta y sólida generación de la familia Cvne vuelve a sorprender con un nuevo y delicioso reto. Y así, en plena ribera del Duero, la bodega que en otro tiempo fue Anta Banderas se viste de madera y cristal. En pleno acto de homenaje, le toma prestado el nombre a una de las hijas del cofundador de la centenaria Cvne, convirtiéndose en la séptima bodega de la familia. 

Bodega_Bela_10_Antonio_Banderas

Bela conserva impresiones que quiso plasmar Antonio Banderas en las paredes de la bodega.

 Bela abre sus puertas para enseñarte, contarte y compartir sus tres vinos: Finca Vallejo, Bela y Arano.  

83 hectáreas, 6000 m2 y 10.000 barricas

Ubicada en Villalba de Duero y rodeada por 74 hectáreas de viñedo se encuentra la Bodega Bela. 6.000 m2 de vanguardismo, cincelados con un gusto excelente en madera y cristal, dan refugio hoy a 2.000 barricas, aunque tiene capacidad para albergar 10.000 de aquellas que se encargan de guardar y acunar este nuevo tesoro familiar. Pasear por este escenario es percibir un constante equilibrio de luz y color, tal y como se disfruta de un baile perfectamente ejecutado, producto de sus gigantescas cristaleras que conducen la luz natural hacia el último rincón amaderado de la bodega. 

Bela luce y se contonea, revelando así su claro objetivo de fascinar a todo aquel que la visita.   

3 Vinos, 3 homenajes

Son tres ya los vinos con los que cuenta la bodega y sus nombres no son casualidad. Cada uno de ellos contiene una historia y esto es algo que nos encanta. Para ponernos en situación, tenemos que contar que, Cvne luce en su logo tres estrellas, las cuales representan a cada uno de los hijos de la familia fundadora; Sofía, Áurea y Ramón. Esto es algo que tiene mucho que ver con cada uno de los vinos de la bodega.

Bela es como se conocía a Sofía. La elegida para dar nombre a la bodega y a uno de sus vinos. Este es su homenaje. Su etiqueta recuerda a otra antigua de Cvne de principios del siglo XX. Bela es un tinto roble cosecha de 2019 y con 9 meses en barrica. Pero no sólo es uva tinta, también nos presenta un blanco muy especial. Se trata de un Gran Vino de Rueda, 100% verdejo procedente de viñedos exclusivos y de una cosecha excelente que no deja indiferente. 

Arano, otra estrella de Cvne. En esta ocasión es homenaje a Ramón, el único varón de la familia, para ser más exactos, a su madre, pues es su apellido el que se imprime en su etiqueta. Es la última creación de la bodega, elaborado con uvas 100% tempranillo de viñedos propios de Moradillo de Roa, cosecha de 2018, y con una crianza de 15 meses que ha dado como resultado un vino excelente con sutiles notas florales. 

Finca Vallejo, es un homenaje a la familia fundadora y a la importancia de la viña. Este roble de añada excelente se ha elaborado con uva 100% tempranillo de viñedos propios cercanos a la bodega. Sus 6 meses de crianza nos ofrece un vino potente con aromas a fruta roja. 

Bodega_Bela_03. Bela_Finca_Vallejo_Arano
experiencias bela

A finales de este mes de noviembre, se redondea la apertura de la bodega con la inclusión de experiencias enológicas; visita a la bodega y a sus viñedos, catas comentadas por su enóloga, e incluso comidas en un espacio muy acogedor y agradable creado con un gusto muy acorde a todo lo que le rodea. Sin duda, ¡Es un gran plan para este otoño!.

  

A veces, un vino cuenta historias.... Un vino puede tener la capacidad de trasladarte en el tiempo, de hacerte sentir partícipe de su propia historia y, sobre todo, de ponerle nombre y etiqueta al recuerdo de esos momentos tan especiales que has compartido junto a un buen vino.

¿Nos damos un homenaje...?    

Texto y fotos: Editorial Viajeros

La centenaria bodega familiar da un paso más y presenta Cune Ecológico, fruto de una agricultura 100% sostenible y respetuosa con el medio ambiente, y Roger Goulart Organic, un cava nacido de la viticultura ecológica.

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Texto y fotos: Lydia Rodríguez

En la sierra oeste de Madrid, la tierra quiso fundirse con el clima en un baile perfecto y quiso participar en esta fiesta el rio Alberche, regando el valle de San Martín de Valdeiglesias con el mimo suficiente para que la garnacha hoy nos dé estos momentos y estos vinos. Tierra Calma nos muestra y nos demuestra los motivos por los que no puede ser más acertada la elección de su nombre. 

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