Unos de los calados más antiguos conservados en esta zona son el de San Gregorio, del siglo XVI, que tiene una longitud de 30 metros y bóveda de cañón; y el del antiguo Palacio de los Yanguas. Hoy, esta mansión, que perteneció a una poderosa familia que hizo dinero gracias al negocio de la lana, es el Centro de la Cultura del Rioja, un lugar en el que se unen la historia, la vanguardia, el diseño, la tradición, el vino y la gastronomía. Pero si hemos empezado por aquí este recorrido por La Rioja es, sobre todo, porque este edificio es uno de los que van a componer la lista que hemos decidido crear de espacios arquitectónicos originales ligados al vino. Y no hablamos de las consabidas bodegas de diseño, sino de otros emplazamientos, nuevos o antiguos, modernos o tradicionales, que atraen, especialmente, por su factura constructiva.
Este Centro de la Cultura del Rioja es el punto de partida perfecto en nuestro particular itinerario. La estructura de piedra original, con llamativos elementos góticos, se ha combinado con muros y acabados de vanguardia. Así encontramos, por ejemplo, toda una pared que reproduce la idea de un gigantesco botellero en la que el vidrio crea un espectacular juego de luces o el espacio central, pintado de color vino y techado con grandes paneles traslúcidos de forma poliédrica. Es como estar en el interior de una gema colosal, en la que se reparten espacios como un winebar, una tienda de vinos, una ludoteca, un punto de información turística y unas salas de exposición donde podemos tener el primer contacto con el mundo y la historia del vino. El antiguo calado al que hacíamos referencia es uno de los rincones abiertos a la visita; una visita en la que, entre otras curiosidades, podrás meterte en una botella de vino gigante...
La arquitectura juega un papel decisivo para sentirse en contacto con el universo de Bacco