Turistas de todo el mundo se sienten atraídos cada año por los enigmas y el encanto de la mayor de las islas del Caribe. La diversidad arquitectónica y un diseño urbanístico que habla de su historia se percibe en sus calles, plazas y espléndida vida nocturna. Pero ¿cuál es La Habana que capta la lente de un cubano? Dariel RP nos la muestra.
Capturando estrellas
Capturar estrellas con nuestra cámara de fotos es, sin duda, todo un reto, pues supone trabajar con unas condiciones mínimas de luz. Al principio pensamos que este tipo de fotografía solo está al alcance de la mano de un pequeño grupo de profesionales pero siguiendo una serie de consejos y con un material mínimo podrás conseguir resultados sorprendentes.
Capturar estrellas con nuestra cámara de fotos es, sin duda, todo un reto, pues supone trabajar con unas condiciones mínimas de luz. Al principio pensamos que este tipo de fotografía en la que se ven estrellas en el cielo o sus estelas solo está al alcance de la mano de un pequeño grupo de profesionales y que nunca seremos capaces de repetir esas imágenes que hemos visto tantas veces en libros o en Internet. Sin embargo, la realidad es muy diferente. Siguiendo una serie de consejos y con un material mínimo podrás conseguir resultados sorprendentes.
En primer lugar, observa la diferencia que existe cuando fotografías hacia los diferentes puntos cardinales. Si lo haces hacia el norte, las estelas de las estrellas aparecerán curvadas y concéntricas hacia la estrella Polar. Si lo haces hacia el sur, serán mucho menos curvadas, casi horizontales. Y si es hacia el ecuador celeste se verán cóncavas y convexas.
El material imprescindible consta de una cámara réflex digital con modo de disparo Bulb, un trípode firme con un buen cabezal que evite las vibraciones, un cable disparador o, preferiblemente, un intervalómetro para programar secuencias de disparos. También se precisan objetivos. Los más prácticos son los angulares ya que cubren una mayor proporción de cielo, y que sean muy luminosos, al menos un f/2.8. Igualmente son necesarias una o varias fuentes de iluminación artificial, a las que se pueden añadir geles de colores.
Fotografiar estrellas paso a paso
Una vez que ya tenemos determinado el material que necesitamos, existen una serie de pasos que debes seguir como norma general:
• Trabajar en modo RAW.
• Configurar la cámara para usarla en manual y abrir el diafragma al máximo posible ej. 2.8, 2.4, 1.8, 1.4,…
• Usa la mayor sensibilidad si quieres que las estrellas aparezcan como puntos en el firmamento, siempre que el ruido sea aceptable. En este sentido, debemos conocer nuestra cámara y saber a qué sensibilidades el ruido es demasiado evidente. En mi caso suelo trabajar como máximo a ISO 1.000. Si quiero fotografiar trazas generalmente bajo a 100 o 200.
• No olvides el cable disparador o intervalómetro si tienes pensado hacer una secuencia de fotos.
• A la hora de enfocar tienes que tener muy claro qué es lo que quieres que salga nítido. Ten en cuenta que al estar trabajando con diafragmas muy abiertos, la profundidad de campo será muy pequeña. Si tienes pensado colocar algún elemento en primer plano y que éste salga nítido con las estrellas de fondo, tendrás que utilizar la hiperfocal. Si por el contrario decides enfocar las estrellas, mi consejo es que lo hagas durante el crepúsculo, en el momento en el que empiezan a aparecer las primeras estrellas en el cielo mediante el sistema live view.
• Desactiva el estabilizador de imagen del objetivo o de la cámara si lo tuviera, o de lo contrario las fotografías te saldrán movidas.
Definidos ya estos pasos que podríamos considerar como básicos, ahora nos queda ver las diferencias que hay entre conseguir que las estrellas aparezcan como puntos en el cielo o como trazas.
Pequeños puntos en el cielo
Para capturar las estrellas tal y como las vemos hay que calcular el tiempo de exposición, o de lo contrario el movimiento de la Tierra influirá en la fotografía. Para asegurarnos de que las estrellas aparezcan como puntos y no como trazas, aplicaremos la siguiente fórmula que está pensada para congelar el movimiento de las estrellas que están próximas al ecuador celeste, ya que en las que se sitúan alrededor de la estrella polar el movimiento es mucho más lento y por lo tanto los tiempos de exposición pueden ser más largos.
• 440 / distancia focal: tiempo máximo de exposición. Observarás que otros autores manejan valores superiores a los 440 como por ejemplo 500 e incluso 600. Los mejor es que hagas siempre varias pruebas y te quedes con la que más te guste. Ejemplo. Si queremos hacer una fotografía utilizando un objetivo angular 24 mm, tendremos que dividir 440 entre 24 (440/ 24: 18,33 seg.)
Por lo tanto, tendremos que utilizar una velocidad igual o inferior a 18 segundos, siempre y cuando nuestra cámara de fotos sea Full Frame. Si nuestra cámara fotográfica tuviera factor de multiplicación (ej. x1´6 o x1´5) aplicaremos la siguiente fórmula.
• 440/(24 x factor de multiplicación): tiempo máximo de exposición. Si tenemos una cámara con un factor de multiplicación x1´5 y queremos usar un objetivo 24 mm, multiplicaremos en primer lugar 1´5 x 24: 36. Posteriormente dividiremos 440/ 36: 12,22. En este caso, el tiempo máximo de exposición será de 12 segundos.
Capturar trazas en la bóveda celeste
Debido a la rotación de la Tierra, las estrellas no surgen como puntos fijos en el cielo, sino que parece que se mueven. A la hora de fotografiar la estela que dejan no vamos a tener que calcular, como en el caso anterior, el tiempo de exposición, simplemente hay que colocar la cámara en posición Bulb y dejar el obturador abierto durante un periodo prolongado de tiempo. Este movimiento es de aproximadamente de 15 grados por hora, por lo que si quieres conseguir arcos de 45 grados deberás fijar un tiempo de exposición de 3 horas.
David Santiago García, un profesional dedicado a la fotografía de naturaleza, ofrece en 'El fotógrafo ante el paisaje' una completa guía, explicada paso a paso, con numerosos ejemplos y datos prácticos para que consigas captar las imágenes de paisajes que siempre habías soñado.
Texto y fotos: Editorial Viajeros
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