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El brunch más trendy de Año Nuevo se sirve en B-Lounge de Barceló Málaga

Una amplia carta de smoothies detox, yogur con mueslie y bayas, migas catetas con foie tibio y mango o una deliciosa tarta de zanahoria casera. ¡El objetivo es empezar 2018 de forma rica y saludable!

El hotel Barceló Málaga sirve el brunch más trendy para comenzar 2018 de una forma saludable y deliciosa. A través de una carta sofisticada y vanguardista, el B-Lounge del hotel ofrece a sus huéspedes una opción ideal para la primera comida del año que estará protagonizada por una amplia carta de smoothies detox, bircher pudín de chía, yogur con muesli y bayas, o migas catetas con foie tibio y  mango.

Lo que realmente diferenciará tomar la primera comida del año en Barceló Málaga es su novedoso servicio B-LikEat, un nuevo concepto de breakfast & lunch que ofrece a sus huéspedes un menú elaborado en base a ingredientes orgánicos, saludables y de calidad, junto con productos locales de temporada.

 

Delicioso, moderno, saludable y diferente. Así es el brunch con el que todo el mundo querrá empezar el año. Porque Barceló Málaga ofrece a través de una amplia oferta gastronómica todo el encanto de la tradición culinaria andaluza combinando lo chic y lo informal, lo gourmet y lo práctico, lo saludable y lo delicioso.

Carta B-Brunch Año Nuevo

Bircher pudín de chía

Yogur con muesli y bayas

Tortilla  de huevos camperos con espirulina

Cazuelita a la  Benedict

Pancake con sirope de agave

***

Bagel escandinavo

Energy vegan salad

Sándwich de pan ecológico

Migas catetas con foie tibio y  mango

Andalusian burguer

Baoquerón

***

Home made Carrot cake

Tined cheesecake

Polo “bienmesabe”

 

Precio desde 18 euros

 

 

Hay ciudades oscuras y ciudades luminosas; ciudades apagadas y ciudades vibrantes; ciudades grises y ciudades en colores. Decididamente, Málaga pertenece a las del segundo grupo. Y más, tras unos años en los que, en lo referente a creatividad, no deja de ir de tiros largos.

Adentrarse en un destino para empaparse en él, saborear los platos típicos, conversar con los locales, pasear tranquilamente y visitar más allá de los indispensables. En definitiva, poner el foco en experimentar plenamente el viaje, disfrutando de todos los aspectos de la experiencia; en lugar de centrarse en ver un exhaustivo listado de lugares de interés. Así podríamos explicar qué es el “slow travel” o “viaje lento”, una tendencia que lleva varios años extendiéndose y de la que tanto estamos escuchando hablar.

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