Por mar...
¡Balearia suelta amarras! Y lo hace con todas las medidas de seguridad frente a esta situación que nos ha tocado vivir, lo demuestra siendo la primera naviera del mundo que ha logrado la etiqueta Global Safe Site Covid-19 con la máxima nota, pero también comienza a navegar con toda la ilusión que proporciona el volver a ver la cubierta llena de vida, y que puede respirarse nada más llegar al puerto y estacionar nuestro vehículo en la bodega del buque. ¡Efectivamente, nuestro coche viaja con nosotros! Buena idea, ¿verdad?, pero también puedes llevar tu bici o tu patín eléctrico, tu motocicleta o ciclomotor. Como dato interesante, os contamos que, los vehículos eléctricos tendrán repostaje gratuíto en toda la isla, ¿algo más que pedir?.
Viajamos a bordo de Ramón Llull, el último de su especie, uno de los pocos barcos de alta velocidad monocasco que aún operan, 84 metros de eslora y casi 14 demanga, construído en aluminio en el año 2003 y que recibió recientemente remodelaciones interiores y una nueva motorización más eficiente de 20.000 cv. Con una capacidad de 90 vehículos y casi 500 personas, a pesar de sus 17 años surcando el mediterraneo, Ramón Llull continúa siendo una embarcación plenamente operativa.
Si no quieres hacer noche en la isla, la opción que ofrce Balearia de salir a las ocho y media de la mañana y regresar a las nueve de la noche, lo convierte en un plan de día perfecto.
Y lo mejor de todo.... Entre los paseos a cubierta y dejarse mecer por la calma del mediterraneo, será la bocina del barco la que te haga caer en la cuenta de lo rápido que pasan dos horas de navegación.