Rompiendo con viejos estereotipos de herederos que desmigan legados, la quinta y sólida generación de la familia Cvne vuelve a sorprender con un nuevo y delicioso reto. Y así, en plena ribera del Duero, la bodega que en otro tiempo fue Anta Banderas se viste de madera y cristal. En pleno acto de homenaje, le toma prestado el nombre a una de las hijas del cofundador de la centenaria Cvne, convirtiéndose en la séptima bodega de la familia.
Visitamos la Iglesia de San Cristobal, del siglo XVII y las ermitas de la Virgen de la Guía y Nuestra señora de Revenga, patrona de los Carreteros. Nos detenemos un momento en su plaza donde llama nuestra atención un fronton adosado al ayuntamiento con graderío en desnivel. Una de nuestras paradas gastronómicas fue la Posada las Mayas, hotel con encanto de Quintanar de la Sierra donde también pasamos la noche, y otra delicia para el paladar más viajero la ofrece el Hotel Casa Ramón, donde se podrá disfrutar de los platos tradicionales más elaborados de la zona.