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Los 5 hoteles más originales de África

Por su arquitectura, ubicación, características especiales o ese plus que los hace inconfundibles. Descubre los 5 alojamientos más curiosos y originales de Sudáfrica: The Grand Daddy, Rhino Post Safari Lodge y Plains Camp, The Turbine, The Palace of Lost City y Gorah Elephant Camp.


Al planear un viaje a la Nación del Arcoiris los visitantes encuentran todo tipo de lugares donde alojarse: desde lujosos edificios en la ciudad albergando los mejores hoteles de Ciudad del Cabo, a campamentos en mitad de la naturaleza rodeados de animales como los aclamados lodges en Kruger, pasando por un diversa gama de hoteles boutique, cabañas en reservas naturales y casas de huéspedes. ¿Pero cuáles son los más originales?, ¿dónde puede vivirse una experiencia más única? Presentamos el top 5 de alojamientos especiales, genuinos, aquellos que por un motivo u otro ofrecen experiencias diferentes más allá de lo convencional.
 

The Grand Daddy, caravanas en la terraza

Situado en el centro neurálgico de Ciudad del Cabo, este hotel no sólo ofrece habitaciones al uso sino que en su azotea encontramos…¡caravanas! Si ya resulta algo extravagante encontrar este tipo de alojamiento en el ático de una gran ciudad, normalmente ligado al turismo nómada y campestre, lo que es aun más extraño es hallarlos tan llenos de lujo y creatividad. El llamado tráiler park del Grand Daddy consta de 7 habitaciones en 7 caravanas situadas en la terraza del último piso; todas extremadamente originales pero muy diferentes entre sí, diseñadas por los mejores artistas locales. Aquí encontramos por ejemplo el trailer “Dorothy”, ideado por la artista plástica Sarah Pratt en tonos azules con lunares blancos (algunos en tres dimensiones creando un sorprendente efecto en el espacio), y una miniexposición de pequeños objetos artísticos en su interior que van renovándose cada tres meses.
O la caravana “Afro-Funk” decorada en tonos tierra representando la elegancia africana, diseñada por Carla Soudien. Éste se inspiró en la moda joven de las calles de Ciudad del Cabo poniendo cuidadosa atención al uso de texturas, mientras que “Love of Lace”, como no puede ser de otra manera, inspira amor, amor y más amor. Tracy Lynch cubrió todo el espacio de color rosa, e invitó a algunas mujeres icónicas de Sudáfrica a seleccionar lencería de seda que se incorpora a la decoración, aportando la sensación de estar en el más sofisticado de los burdeles, o en la habitación de una Barbie adulta, a partes iguales.  Y un poco más allá “La Balada de Jonh y Yoko”, con una cama inmensa, guitarra acústica y decoración blanca para emular el ambiente de paz y amor de esta famosa pareja.

El remolque más amplio, con un saloncito independiente al dormitorio es “Moontides Aistream”, con una combinación de ensueño en plata y azules. Por otro lado  “Goldilocks and the 3 bears” recrea con gracia el cuento de Ricitos de oro, incorporando tres camas, pequeñas tazas y hasta los disfraces para representar la fábula, y por último, “Pleasantville” retrocede hasta los años 50 de la mano del diseñador y director creativo de la firma WhatiftheWorld, e ideólogo de este parque de caravanas, el original Liam Mooney.  Este peculiar parque de caravanas de lujo no se asemeja a nada que hubiéramos visto antes, y dependiendo de cuál de ellas se elija obtendremos una experiencia totalmente distinta.

Más información: The Grand Daddy



Rhino Post Safari Lodge y Plains Camp, bajo las estrellas

Los safaris en Kruger, son famosos gracias a la  espectacular riqueza natural y animal de sus territorios, y ha llegado a resultar un destino común para los especialistas en Sudáfrica. Sin embargo, siempre un lugar conocido puede sorprendernos con experiencias nuevas que renuevan nuestra pasión por los viajes. ¿Cómo lo consigue este alojamiento? Ambos lodges ofrecen a sus huéspedes la oportunidad única de dormir bajo las estrellas en plena naturaleza salvaje, sobre plataformas de madera.

Siempre que el tiempo lo permita y reservando con antelación, se puede hacer una excursión hasta el mágico lugar donde pasaremos la noche. Los anfitriones preparan la cena en un fuego abierto, y a continuación se disfruta de la más inolvidable de las veladas. Los sonidos de la naturaleza intensifican los sentidos, la vida animal continua y las estrellas cubren la noche de magia.  Descansamos protegidos por guías que observan la oscuridad, así que el estruendo de un elefante o el rugido del león en la charca cercana son un emocionante placer que vivir de forma segura. Ninguna otra experiencia aporta mayor conexión con la naturaleza en estado puro ni provoca mayores sensaciones de bienestar para amantes de la vida salvaje.



El número mínimo de para realizar esta actividad es de 4 participantes, y tras la noche de aventura, se puede disfrutar de las instalaciones y encuentros con animales del campamento principal a 20 minutos a pie. Una opción más que recomendable para quienes gusten de la naturaleza, y al menos una noche, deseen vivir experiencia del Kruger en toda su magnitud.

Más información: Rhino Post Safari Lodge y Plains Camp


The Turbine, una central eléctrica convertida en hotel

Que edificios originalmente construidos con otro fin o para otro uso se vean convertidos en hoteles no parece nada nuevo. Ya lo hemos visto con granjas, faros o hasta castillos de todo el mundo, pero ¿una antigua central eléctrica transformada en hotel de lujo? ¡Eso sí que es único! Encontramos The Turbine a lo largo del recorrido de la Ruta Jardín, en el puerto deportivo de Thesen Islands dentro de la encantadora localidad de Knysna.

Resulta espectacular cómo un edificio de estilo industrial, que antes albergaba una gran turbina para crear energía (de ahí el nombre), consigue crear un ambiente totalmente acogedor sin perder la personalidad que le caracteriza. Un proyecto de lo más ambicioso con un resultado admirable. Muchos de los elementos de la antigua maquinaria se conservan a la vista tras cristaleras, y encontramos conductos y tuberías en perfecta sintonía con los elementos incorporados a la construcción y la decoración contemporánea elegida, lo que hace de este hotel un interesante ejemplo de renovación arquitectónica.


Por otro lado el paraje de Thesen Islands, con sus 19 islas unidas por 21 puentes arqueados, y surcadas por los cursos de agua de las mareas del Índico, ofrece un buen contraste de naturaleza al carácter industrial de la estancia.  Sin duda un hotel curioso y peculiar, que completa su encanto con buen servicio y equipamientos. Una joyita para los amantes del diseño moderno con ese extra de originalidad que supone dormir en una antigua central, obviamente sin el ruido de las máquinas y con todas las comodidades.

Más información: The Turbine


Suntuosidad y opulencia en The Palace of Lost City

Como en la variedad está el gusto, pasamos de una central eléctrica a… ¡un auténtico palacio! El hospedarse en este hotel supone sentirse como un Indiana Jones sibarita, ya que ofrece lujo sin precedentes en un ambiente lleno de detalles. Suntuosidad y opulencia recorren todo el complejo de Sun City, pero es este “Palacio de la Ciudad Perdida” el que quizá mejor exprese el ánimo de llevar la espectacularidad al máximo nivel.

Según cuenta la leyenda el Palacio fue construido por un rey de una antigua civilización que viajó desde el norte de África. Buscando el lugar perfecto encontró un paraíso perdido en el centro de un volcán extinto, escondido en el bosque sudafricano en la región de Sun City, a 200 kilómetros de Johannesburgo, lugar hoy conocido como Las Vegas de Sudáfrica y meca del turismo del lujo y los juegos de azar. Cuenta la historia que el Palacio quedó en parte derruido por un terremoto, pero la leyenda se mantiene viva por la reconstrucción y su transformación en uno de los grandes hoteles de lujo de la Nación del Arcoíris. Los arquitectos Burg Doherty Bryant & Partners consiguieron  diseñar este hotel de lujo con una opulencia y originalidad sin precedentes, incorporando elementos con reminiscencias a un mundo de fantasía, e incluyendo las características del agua y las atracciones de la selva. 

Recrearon hábilmente una antigua residencia real siguiendo la estela del antiguo edificio, haciendo que el palacio se muestre hoy en todo su esplendor: paredes talladas a mano, altísimos torreones, frescos, esculturas, fuentes, escalinatas…Ni el mejor attrezzo de las películas se acerca al lujo del Palacio de la ciudad perdida. Las 22 hectáreas de jungla artificial y bosque que ocupa el complejo están salpicadas de convincentes restos ficticios de la legendaria civilización de la ciudad perdida, y su arquitectura de seis plantas le acerca más a lo que cabría encontrar en una película de Disney o de ciencia ficción que a un hotel en plena Sabana africana. Un auténtico palacio que es custodiado por Shawu, una escultura en bronce a tamaño natural de un elefante que da la bienvenida a todos los huéspedes, y cuya presencia hace honor al animal del mismo nombre que existió en la realidad. Era famoso por poseer los mayores colmillos de la nación y vivió en Kruger hasta que falleciera en 1982, como consecuencia de una infección en viejas heridas causadas por cazadores furtivos.

Más información: The Palace of Lost City


Gorah Elephant Camp, dormir entre elefantes

Y de elefantes sigue la cosa. Porque puede que esperes ver algún elefante cuando viajes a Sudáfrica, pero la oportunidad de alojarse dentro la mayor reserva dedicada a estos paquidermos, sin vallas que limiten tu contacto con el reino animal, ya son palabras mayores. Según Ross Buchanan, encargado de la propiedad, este lodge de lujo posee dos singularidades que le hacen único: una de las mayores poblaciones de elefantes del mundo y la primera concesión privada de la historia en un Parque Nacional sudafricano.

Se sitúa en Addo Elephant Park, cerca de la cordillera Zuurberg en la densa sabana, un parque de 14.000 hectáreas protegido desde 1931 para preservar la vida animal del Cabo. Las manadas de elefantes, antes objetivos de caza furtiva hasta la extinción, han florecido de forma gradual, y Addo ahora cuenta con la mayor densidad de elefantes en la tierra según algunos expertos. Es un marco incomparable, lleno de vida salvaje, en el que pueden verse los “Big Five”: leones, leopardos, rinocerontes, búfalos africanos, y obviamente…¡elefantes! En el campamento se fusionan el estilo victoriano con comodidades de alto nivel, y para quien no haya visitado el continente africano con anterioridad supone un acercamiento directo con la belleza de la fauna y la esencia del safari sin precedentes.

Originalmente construido en 1856, los edificios de estilo colonial que componen el campamento fueron totalmente restaurados para reflejar tiempos pasados y la esencia de los primeros safaris, con elegantes muebles de época transmitiendo elegancia y confort: sillones en torno a las chimeneas originales, cómodos salones, biblioteca con volúmenes de referencia… La emoción incomparable de observar en silencio una manada de elefantes pasando mientras se sirve el té en la terraza es realmente única. Una experiencia inolvidable.

Más información: Gorah Elephant Camp

 

Tal y como se percibe Sudáfrica tiene de todos y para todos respecto a alojamientos e infraestructuras. Sabiendo combinar a la perfección el carácter puramente africano con las nuevas tendencias y afán creativo más contemporáneo, ha conseguido situarse entre los destinos más suculentos para viajeros de toda índole. Si en tu visita buscas originalidad, encanto y experiencias únicas investiga más allá de esta selección porque gracias a la variedad y calidad de sus destinos la Nación de Mandela está dando mucho de qué hablar.






 


 

Texto y fotos: Editorial Viajeros

El grupo Cenizaro, tras establecerse con éxito en el océano Indico y en el norte de África, lo intentará en Indonesia en 2017. El nuevo establecimiento, The Residence Bintan, estará situado en la costa este de la Isla Bintan. Este será el quinto resort de The Residence by Cenizaro, junto con los hoteles de Maldivas, Isla Mauricio, Zanzíbar y Túnez.

Texto y fotos: Editorial Viajeros

Enclavado en la salvaje costa occidental de Almería, el hotel AR Golf Almerimar nos propone un mundo de exclusivos placeres. Es la opción perfecta para una escapada de descanso, deportiva o en familia. El establecimiento original, de finales de la década de los setenta, ha sido renovado y convertido en un hotel de cinco estrellas.

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