Con donaire de la cultura francesa, la pequeña ciudad del sur de Cuba deviene un paraíso mágico donde hay de todo un poco para el disfrute, y hasta una luna de cristal, como definió un poeta al verla reflejada en las aguas más apacibles de la geografía cubana.
La compañía, que consolida así su presencia en los principales destinos de la isla desde oriente hasta occidente, inicia el 2018 con una apuesta fuerte por el segmento de circuitos, así como por el turismo cultural y patrimonial en dos ciudades reconocidas por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Tanto Cienfuegos como Camagüey destacan por los atractivos de sus centros históricos, y por la preservación de sólidas tradiciones que constituyen un singular atractivo para quienes buscan experiencias turísticas diferentes en la región del Caribe.


























